PAX 2 Vaporizador

La calidad del vapor es muy buena y superior a la de a otros vaporizadores de convección. Cuando el vaporizador PAX 2 está limpio, es cuando mejor calidad de vapor conseguimos. Con el uso, se llegan a formar residuos en el hornillo y conducto de vapor, con lo que aumenta la resistencia al inhalar y la experiencia empeora un poco. Por eso recomendamos una limpieza rápida del hornillo cada 2-3 sesiones con el kit de limpieza que viene incluido para una mejor experiencia.

El PAX 2 tiene 4 niveles de temperatura, los cuales son 182/192/204/216 grados Celsius y 360/380/400/420 grados Fahrenheit. Esto te permite ajustar la temperatura de vaporización dependiendo de tus gustos y tipo de plantas que vayas a vaporizar. Normalmente se empieza por el 2 nivel de temperatura y se puede ir subiendo al final de la sesión para aprovechar al máximo la marihuana. Para usos en lugares públicos y por mayor discreción, solemos poner el vaporizador en el primer nivel ya que el vapor es casi inapreciable pero resulta bastante suave y agradable, consiguiendo un sabor muy bueno.

• La temperatura 1 es de unos 182ºC, bajando hasta los 155ºC al cabo de 20 segundos de haber llegado a ella, aunque sube a 195ºC de forma temporal al inhalar, cuando detecta nuestra boca con el sensor labial.
• La temperatura 2 es de 192ºC constantes, ofreciendo una buena calidad y cantidad de vapor en cada “calada”, ofreciendo un muy buen sabor de nuestra hierba y un vapor claramente azulado, sin restos de humo.
• La temperatura 3 ronda los 204ºC, para los amantes del vapor denso y con más Cannabidiol,
• La temperatura 4 sobrepasa un poco los 216ªC, entrando en el límite de la combustión.

Se recomienda usarlo en la posición 1 o 2 para obtener los mejores resultados con cannabis.

Cuando dejemos el vaporizador encima de una mesa, la temperatura descenderá automáticamente a los 155ºC, ya que su acelerómetro, otro de sus puntos fuertes, detecta que no lo estamos usando, hace descender la temperatura para ahorrar batería y para asegurar que no malgastaremos la hierba innecesariamente, manteniéndola caliente para cuando queramos volver a inhalar.